¿Si te quitan lo que haces experimentas dudas sobre lo que eres?
Esta pregunta siempre me ha parecido interesante, aunque un poco irritante. A veces nos identificamos tanto con los que hacemos, nos acostumbramos a tener una rutina y a desempeñar un rol, que cuando llega el momento de desprenderse de lo que debería ser solo un traje, resulta que el contenedor se ha convertido en el contenido. Por un momento podemos tener dudas sobre lo que somos.
Nos ha pasado a todos que la primera pregunta que muchas veces nos hacen es “¿Y tú qué haces?”. En lugar de abundar en argumentos que tendrían más interés, aunque quizás requerirían de una mayor intimidad, nos limitamos a quedarnos en la superficie, haciendo una pregunta genérica, y pretendiendo que nos dé información sobre una persona, suponiendo que lo que hacemos tenga alguna relación directa con quienes somos. Quizás estaría bien que la tuviera, pero este es otro tema.
Nos jubilamos. O nos jubilan, que dicen algunos. Y ese cambio que se experimenta al pasar de la vida laboral a la vida post-jubilación es un momento crucial para todas las personas. La jubilación es una etapa muy importante, que cede el paso a otro momento vital lleno de oportunidades. Pero para que este transito nos conduzca a un buen puerto hay que saber quiénes somos, dónde estamos, y qué queremos. Y estas preguntas son algo que desde luego se hace indispensable en cualquier etapa de nuestra vida.
¿Se parece la jubilación a lo que pasa una persona a cualquier edad cuando sale del mundo del trabajo y se encuentra en paro?
Pérdida del sentido de pertenencia, esencialmente. Puede que sí.
Fuente: Original Zen Pencil. Traducción al castellano Lavin-Compae.
La sociedad parece insinuar que no servimos, ya no pertenecemos a ningún grupo y parece que no aportamos. Hemos salido de las vías tradicionalmente reconocidas como las vías de aportación de valor. Claro estamos hablando de valor económico, quizás, o ni eso.
Y es que en nuestra sociedad valoramos a la gente por lo que hace, lo que no tiene porqué ser negativo, mientras no caigamos en las etiquetas y juzguemos por las tareas que uno desempeña en el mundo laboral. Una persona es mucho más que lo que hace durante sus horas de oficina, o de laboratorio, o de hospital, o de redacción, o de taller…
Entonces cuando se acaba el momento de trabajar en el hospital y nos mandan a casa con una sonrisa animándonos a disfrutar de la vida, habrá que tener muy claro que dejado el traje blanco, nos queda todo los que somos, que no tiene en principio porque estar vinculado con lo que hacíamos.
Este es el gran reto. ¿Quiénes somos?