Autora: Raquel Alameda
Esta vez es el turno de la actuación, doblaje y locución en Diálogo Intergeneracional donde la maestra es más joven que la aprendiz. Primer Viernes Visten Canas de primavera en un día más bien invernal, en compañía de Triana Zárate y Cristina Rubio.
Nos presentan a dos mujeres capaces de crear un mundo mejor con la parte más potente de sus seres, su voz. Cada una de sus palabras está impregnada de inteligencia, experiencia, conocimiento y corazón. Y con cada una de ellas conforman frases que esta mañana nos motivan, dando ejemplo de positividad, posibilidad, esperanza, creatividad.
Sus carreras son extensas y multidisciplinares, por lo que antes de presentarlas, les hago conocer las frases que las definen. Cristina Rubio ejemplifica “sé el cambio que quieres ver en el mundo” y Triana Zárate se muestra como “Pura vida”.
Hoy continuamos rompiendo reglas y mostrando que el talento no tiene edad. Como muestra, la más joven de las invitadas es profesora de la mayor y de ambas aprendemos sabias lecciones.
Triana Zárate nació con las cualidades para ser artista, ‘sin sentido del ridículo y sin miedo a mostrarse’. Con sólo tres años interpretó el mejor papel de su vida, ‘La ratita presumida’ en su colegio de monjas. De aquí pasó a estudiar solfeo, piano, canto coral, etc. Afirma que la profesión llegó a ella, aunque todos aplaudimos su formación. Cumplidos sus 15 años, una prima empezó a estudiar doblaje y se lo dijo. En aquel momento ni sabía exactamente qué era. Un año más tarde ya grababa su primera producción.
Tuvo la fortuna de empezar con Don Salvador Arias, uno de los últimos artistas de la Generación del ’27. Le dio un mes para saber si era lo que le convenía y desde entonces empezó un camino de creatividad que no ha dejado de desarrollar con mucho esfuerzo y dedicación. Pasó por la R.E.S.A.D. y cursó un máster de Doblaje, Traducción y Subtitulación en la Universidad Europea de Madrid, donde ahora da clases en el módulo de locución e interpretación y de doblaje documental. Además es directora de doblaje por casualidad y por fortuna, como apunta Cristina.
Afirma que sus mejores maestros han sido sus compañeros, observando lo que hacen, y sus alumnos, porque ellos son sus ‘conejillos de indias’ con los que seguir probando todo lo que funciona. Advierte que nos han enseñado mal. Sí, del error se aprende. Pero se crece aún más con el acierto, ‘de lo que te ha salido genial se aprende mejor’. Como en la película ‘Monstruos S.A.’, en la que se descubre que de la sonrisa de un niño se saca más energía que de su llanto. ‘Con tu ejemplo enseñas al otro, es mucho más sano’.
Cristina Rubio ha llegado hasta donde está ‘por miedo’ y ha visto que para superarlo ‘el atrevimiento es acción, ponerse en movimiento.’ ‘Cuando das el primer paso, los siguientes son más fáciles.’ A lo largo de casi toda su vida se dedicó al mundo empresarial, está especializada en estrategia y gestión empresarial, mentora y entrenadora transformacional en la gestión de talento y el desarrollo personal. Actualmente colabora con organizaciones empresariales, educativas y sociales como experta de liderazgo y proyectos de emprendimiento. Es socia mYmO desde sus comienzos. Además, desde hace poco más de tres años, es actriz de doblaje y locutora.
A sus cincuenta años le ofrecieron grabar poesía con su voz, se atrevió a hacerlo y desde entonces sigue formándose y trabajando en este sector artístico. Cristina ha aprendido de Triana el qué y el cómo de la profesión. Ella aprende de profesores, alumnos, compañeros y, sobre todo, del lápiz y del agua que hay que beber para cuidar su preciada herramienta de trabajo, su voz.
En la vida ‘ha aprendido que todo lo que ha hecho le ha servido, la mochila suma experiencia.’ Hay vocaciones múltiples y para todas podemos encontrar tiempo. ‘Estamos aquí para dar lo mejor de nosotros mismos y sólo lo logramos cuando estamos a gusto con lo que hacemos’. Meditemos con su ejemplo.
Otro gran aprendizaje en su vida es que ‘nunca es tarde.’ Incluso a los 50 años de edad se puede empezar a estudiar doblaje o aquello que te ‘haga saltar la chispa del atrevimiento’, como a ella le sucedió. Considera vital en la vida pararse a sentir qué era lo que más nos gustaba cuando éramos niños. Ella se divertía interpretando a los actores de las películas de sobremesa. Se dio cuenta que desde niña había algo en su modo de hablar que llamaba la atención de todos. Esta mañana lo corroboramos con admiración hacia ambas.
Triana nos desvela el secreto del lápiz del que habló Cristina. El lápiz marca en el guión todo lo que necesitas para llegar a respirar el personaje, sus pausas, gestos, silencios, suspiros… Lo tangible da seguridad y confianza en ti, aunque a la hora de interpretar casi que no da tiempo a seguir las pautas del lápiz. Citada está ya la palabra pilar de esta profesión: ‘confianza en ti mismo’. El cómo reaccionas cuando te equivocas es la clave del éxito. La respuesta siempre debe ser confiar y ser generoso consigo mismo.
Es una profesión sin edad ni tiempo, en la que se debe estar preparado para salir corriendo a grabar en cualquier momento y en la que los errores se pueden subsanar. El truco del suceso está en nunca decir ‘no’. Y da un consejo que escuchó en una película, esperar 20 segundos antes de responder. El ‘no’ siempre aparece cuando se presenta una dificultad, pero ambas trabajan para ayudar a romper con esa respuesta paralizante, revelando que sí podemos.
‘Lo más importante es divertirse’, nos enseña Triana, aunque a veces lo haya pasado mal.
Por supuesto advierte que si eres principiante en esta profesión y quieres dedicarte a ella, es imprescindible formarte, el mundo es muy amplio, crece constantemente y la voz bonita da igual, hay que saber interpretar, respirar al personaje y confiar en uno mismo. Tan simple como ‘no agarrarse al miedo, solo dar el 100% de ti’.
España es el país que más dobla y, sin embargo no hay carrera. Se suele empezar haciendo documentales o dibujos animados, aquello que sea lo más alejado a ti es lo más fácil de interpretar. Primero tienes que aprender qué tienes que oír y ver. El cómo lo logras da igual, lo importante es que lo hagas bien.
Ambas apoyan que podemos hacer todo lo que queramos, ‘solo necesitamos currárnoslo’, como ellas siguen haciendo.
Les preguntan: ¿Hay que tener alguna cualidad especial? La actitud es importante para todas las profesiones, pero ¿cuáles son las cualidades del actor de doblaje? ¿Cómo se estudian lo gestos?
Para Triana el ‘grave’ de la voz es lo que marca la diferencia. Desvela la frase que ha dado sentido a su carrera, ‘mi misión en esta profesión es romper reglas que están muy establecidas y no tienen nada que ver con la realidad’. Ni una persona negra tiene que tener una voz muy grave o ronca, ni una mujer guapa o delgada la tendrá fina.
Aprendemos que el doblaje se mide por ‘takes’, que son fragmentos del guión de pocos minutos que también van sumando el dinero que al final de cada trabajo les pagan, afortunadamente siempre con contrato pues es una profesión bien reglada.
Sin embargo, la vida se mide en sueños hechos realidad, para lo que recomiendan despertar a nuestro niño interior, enterrar el ‘no’ y desarrollar nuestros talentos, pudiendo ser multidisciplinares.
Ya sabemos muy bien y lo vuelvo a escribir: ‘la clave es creer en uno mismo’.
Gracias a este Viernes Visten Canas y a Triana Zárate y Cristina Rubio por compartir generosamente sus experiencias. Desde esta mañana prestaremos más atención a los doblajes, las voces de la radio o de los videojuegos.