Autor: Cipriano Rivera
El emprendimiento social versus emprendimiento empresarial
Todos tenemos más o menos claro que es un emprendimiento empresarial: aquella persona que a través de una Entidad lucrativa busca introducir una innovación en el mercado que le pueda aportar un beneficio económico sostenible en el tiempo, por lo tanto, lo que define al emprendedor empresarial son los conceptos innovación y beneficio económico. Así por ejemplo, el emprendedor se diferencia del empresario en que este último no necesariamente busca la innovación, ya que puede limitarse a replicar un negocio existente o que haya estado funcionando en el tiempo.
Por contra, no se suele tener una idea tan clara del emprendimiento social, ¿Cuando la Entidad persigue de forma altruista el bien social?, ¿La financiación de proyectos sociales sin esperar un retorno económico?, no obstante, la idea que subyace es que en el emprendimiento social, la persona, por medio de una organización, busca por encima de todo la transformación de la sociedad en un mundo más justo a través de soluciones imaginativas.
De todo lo anterior se deduce que lo que une a los dos tipos de emprendimientos es la innovación y lo que les separa es el fin último: Hacer dinero versus hacer un mundo más justo o mejor… aunque seguramente más de un emprendedor empresarial dirá que ambas finalidades no son excluyentes, es decir, que se puede hacer un mundo mejor y ganar dinero a la vez.
Perfil del emprendedor y de la empresa social
¿Que características tienen en común los emprendedores sociales? O dicho de otra manera, ¿cual es su perfil?
De acuerdo con el “GEM Report on Social Entrepreneurship, 2010”, (GEM = Global Entrepreneurship Monitor, consorcio académico de investigación sin ánimo de lucro que pretende medir la actividad emprendedora de los países), el retrato robot del emprendedor social español es un hombre o mujer joven, de edad entre 25 y 35 años, con estudios medios o superiores y preferentemente con trabajo autónomo.
Así, estos emprendedores sociales suelen desarrollar empresas que tienen una o más de las siguientes características:
- Buscan un fin social o medioambiental
- Dependencia de los ingresos generados por ellos mismos
- Son innovadoras
En función de estas finalidades, así como de sus estrategias para generación de dinero, Marta Curto Grau, en su estudio sobre los emprendedores sociales, ha elaborado el siguiente cuadro del perfil de la empresa social:
Esta misma autora se hace eco de un artículo de la Escuela de Dirección de Stanford, donde sus autores Dees, Anderson & Wei-Skillern (2004) han identificado las tres formas más comunes utilizadas por los emprendedores sociales para difundir sus proyectos:
- Elaboración de un modelo organizativo. Es decir, implantar una estructura que sea capaz de movilizar recursos y personas y replicarla en diferentes comunidades.
- Creación de un programa con un conjunto de acciones integradas que tengan un fin específico. El paquete de medidas elaborado puede ser más o menos detallado.
- Establecimiento de unos principios a seguir, o en otras palabras, diseñar las pautas y definir los valores deseables para llevar a cabo el proyecto social.
Estas tres formas de difusión, lo que sería el know how de proyecto social, no son excluyentes, por lo que se pueden desarrollar estrategias de negocio que combinen dos de ellas o las tres a la vez.
Factores de éxito de un proyecto social
Los factores de éxito para que un proyecto social sea aceptado y difundido en la comunidad pueden ser muy diversos, aunque destaco los cinco siguientes:
- La red social del emprendedor
- Su plena dedicación al proyecto. Que sea el primero en creérselo.
- La experiencia previa del emprendedor en el proyecto que va a realizar
- La composición del equipo
- El presupuesto inicial del proyecto.
Si bien, debemos recordar que para poder implantar una innovación es crucial que la comunidad a la que va dirigida no la vea como una amenaza sobre sus valores y su cultura, sino como un factor a integrar dentro de su cultura.
Concepto de emprendimiento social
Para finalizar este artículo, vamos a realizar una nueva aproximación al concepto de emprendimiento social que trate de sintetizar lo expuesto:
“Los emprendedores sociales impulsan la innovación social y la transformación en varios campos, incluyendo: educación, sanidad, medio ambiente y el desarrollo de empresas.
… Persiguen objetivos de alivio de la pobreza, con un espíritu empresarial, métodos de negocios y el coraje para innovar y superar las prácticas tradicionales.
… Un emprendedor social, similar a un emprendedor empresarial, se basa en organizaciones fuertes y sostenibles, que son tanto empresas lucrativas como sin ánimo de lucro”. Schawb Foundation, 2011.
2 comentarios
Estimado Cipriano, como siempre ¡brillante! ya me había definido yo en algún que otro foro presencial como “ideóloga social”, en la misma línea en la que trabajamos actualmente en una “economía colaborativa” gracias a la crisis. Al fin y al cabo, este tiempo tan agorero nos está dejando más creatividad profesional. Desde luego, yo soy optimista y con este artículo, aún más.
Muchas gracias por tu comentario y me alegro que te haya gustado. Yo tambien creo que hay que redefinir las relaciones societarias y esta crisis puede ser una oportunidad para lograrlo