Innovación y tradición entre jóvenes y mayores: ¡ellos lo han logrado!
Se llama Senior Design Factory y es una empresa de ropa y complementos que nace en Suiza en 2011, en un antiguo barrio industrial de la periferia de Zúrich.
La historia es la de dos jóvenes, Benjamin Mose y Debora Biffi, que, recién salidos de la universidad, deciden montar una empresa textil donde la innovación vaya de la mano de la tradición.
Durante su proyecto final de carrera, se habían concentrado en alejarse por completo de lo digital para centrarse en lo artesanal, proponiéndose realizar un calcetín largo 10 metros, diseñado por ellos pero elaborado con las técnicas tradicionales de las abuelas.
Para eso necesitaban a personas expertas, y fue entonces cuando, en su búsqueda, encontraron un grupo de señoras que regularmente tejían juntas en una residencia de ancianos. Les presentaron la idea y empezaron a trabajar juntos.
Después de seis meses el proyecto se había convertido en realidad y el calcetín gigante lucía en la presentación final de los dos jóvenes estudiantes, donde acudieron por supuesto por todas las señoras mayores que habían participado en la empresa.
Habiendo disfrutado de la exitosa experiencia de juntar diversas generaciones, al salir de la universidad decidieron abrir Senior Design Factory, un espacio de creación artesanal basado en la colaboración de jóvenes y mayores, de igual a igual.
Después de cinco años, la iniciativa ha tenido un gran éxito, convirtiéndose en una empresa de manufacturación textil en crecimiento y pudiendo ampliar la oferta de los servicios de su portfolio.
Paralelamente a la elaboración de ropa y complementos, se han ido añadiendo, en el abanico de las creaciones artesanales, la decoración y la gastronomía. El modelo prevé varios espacios con usos diferentes: la tienda, donde se venden los productos finales y los alimentos preparados a mano tradicionalmente; una cocina, donde se presentan recetas de Slow Food por mano de los mayores que colaboran en la empresa; el atelier, donde trabajan a la producción de la ropa y los complementos; y la zona Workshop, donde se ofrecen clases y talleres.
En efecto la tienda no es sino una parte del proceso, lo más importante es el espacio de laboratorio donde se ponen en común las ideas. Ideado para fomentar la colaboración entre todos, tanto a nivel creativo como a nivel social, ese espacio, donde los jóvenes y los adultos se reúnen y trabajan juntos, es el centro neurálgico de la iniciativa.
Los talleres son también un pilar muy importante y completan la oferta cerrando el círculo y estableciendo puentes entre las generaciones.
Durante estas pequeñas master class los mayores enseñan a los jóvenes, o a todos los que lo deseen, las técnicas tradicionales de ganchillo, de punto o cuál es la mejor manera de tejer una bufanda. La empresa fomenta el do it your self y el aprender a elaborar los productos que deseo por uno mismo, eso sí, con la ayuda de los colaboradores mayores que para esto están, para apoyarnos y para enseñarnos.
Los seniors que trabajan con la empresa no son todavía muchos, pero según va creciendo la iniciativa, va aumentando el número de proyectos donde los mayores se puedan involucrar. La oferta consiste en un trabajo voluntario a cambio de gastos de transporte y comidas pagadas.
Así la jubilación, para los mayores de estos barrios cercanos, será más entretenida y llena de sorpresas. ‹‹Se genera una energía muy positiva cuando esa gente ve que puede enseñar cosas a muchachos, y viceversa, cuando los jóvenes ven que aún tienen cosas que aprender de una persona mayor. Se genera un respeto y desaparece el típico ¡qué aburrido, cosas de vieja!››. (Yorokobun.48-2014)
La filosofía es exactamente la misma que la que estamos trabajando en mYmO.
Consiste en establecer espacios y oportunidades para que los mayores sigan significando y para que los jóvenes reciban apoyo. De esta manera se garantiza la trasmisión del conocimiento y de las tradiciones, a la vez que se colabora para la construcción de sociedades más abiertas y más respetuosas, donde todos sumamos.
Más allá del multigeneracional así se propician relaciones intergeneracionales basadas en el apoyo muto, en el respeto, en el solucionar problemas juntos, en el disfrutar de los logros comunes y en definitiva en estrechar relaciones sociales duraderas entre pares.
Esta es la imagen de la sociedad que queremos: ¿Os apuntáis?