Autor: Cipriano Rivera
La actual crisis, unida con determinadas medidas tomadas por el Gobierno en los últimos años, está haciendo que la situación de los trabajadores desempleados que han superado los 50 años sea especialmente crítica, no tanto por el porcentaje de desempleados, sino por su evolución, siendo el colectivo menos flexible a la recuperación económica, tal como podemos ver en el siguiente gráfico:
Este comportamiento evolutivo viene dado por las escasas expectativas de recolocación que existen actualmente, esto, unido a la decisión del Gobierno de alargar paulatinamente la edad de jubilación de los 65 a los 67 años, junto al incremento del número mínimo de años de cotización para poder cobrar una pensión contributiva, de 15 a 25 años, está provocando que este colectivo se encuentre como los náufragos del Titanic: tratando de llegar a puerto desde alta mar y sin otra ayuda que sus brazos o la que pueda proporcionar algún pedazo de madera.
Antes de plantear cualquier medida sociolaboral de reinserción debemos hacer una radiografía de este colectivo, la cual contaría, entre otros, con los siguientes puntos fuertes:
- Es un colectivo muy diverso en cuanto a su capacitación y trayectoria laboral pero que choca con un mismo problema: su escasa aceptación por los empresarios.
- Es un colectivo de una gran experiencia laboral, tanto cuantitativa (número de años trabajados) como cualitativamente (una parte significativa de ellos tienen capacidades de liderazgo, con experiencia en gestión de equipos de trabajo).
- Es un colectivo que se sienten joven y con evidentes ganas de seguir participando en el mundo laboral, al sentirse capacitado tanto física como psicológicamente para seguir desarrollando una actividad laboral.
- Es un colectivo que por lo general dominan las nuevas tecnologías, al haber participado en su introducción y desarrollo en las diferentes actividades profesionales en las que han desempeñado.
- Es un colectivo que trata de adaptarse a la actual situación, demostrando una gran flexibilidad ante el cambio de condiciones de trabajo o de funciones a realizar, aceptando salarios por debajo de sus expectativas con tal de reincorporarse a la actividad laboral.
Lógicamente también tiene puntos débiles, como pueden ser:
- Los idiomas siguen siendo su talón de Aquiles, al ser su asignatura pendiente.
- Hay un cierto conformismo en cuanto a la movilidad geográfica, por otro lado lógico al ser personas que ya tienen una vida familiar organizada y estructurada.
- La crisis económica no solo les ha expulsado del mundo laboral, sino que también ha reducido el valor de su patrimonio de forma dramática, disipándose de esta forma una gran parte de sus ahorros e imposibilitando con ello la financiación de nuevos proyectos.
- No disponen de grandes expectativas sobre cambios de su situación laboral, al haber una gran escasez de nichos de mercado donde poder introducirse, debido a que la crisis económica está afectando a todos los sectores económicos. Aún así, muchos de ellos lo han intentado (montar un bar, un negocio on line, hacerse consultor independiente…) con suerte negativa en muchos casos.
Qué se puede hacer para revertir esta situación de desempleo y de marginación (laboral y en muchos casos social) con la que se encuentra el colectivo senior? Desde mYmO pensamos que el talento es el mayor y mejor activo que posee este colectivo, por ello, una parte las medidas que se deben tomar deben ir enfocadas a poner en valor su talento, facilitando su reinserción en el mundo sociolaboral y que sus conocimientos puedan ser aprovechados por las generaciones más jóvenes.
Esta reinserción laboral no solo es necesaria para evitar el descalabro social que puede suponer que una parte de la generación del “baby boom de los 60” quede marginada y sin recursos económicos, sino también para evitar que el previsible “batacazo de las pensiones” se anticipe antes de lo previsto provocando con ello una nueva crisis social y económica al quedar sin recursos económicos nuestros (futuros) mayores.
Esta puesta en valor del talento senior precisará diferentes escenarios y propuestas con el fin de adaptarse a un colectivo tan diverso pero con una misma problemática: el rechazo por el mundo empresarial.
Algunos ejes sobre los que girarían las propuestas podrían ser los siguientes:
- Facilitar el acceso al capital con el fin de poder desarrollar proyectos propios. Hoy en día siguen existiendo demasiadas trabas para acceder al capital, ya sea público (Ayuda al emprendedor…), o privado (Bancos especialmente).
- Incremento de los incentivos fiscales para la contratación de personas desempleados con edad superior a los 45 años (es el límite con el que trabaja la Seguridad Social).
- Desarrollo de programas de formación y capacitación para las empresas con la participación mayoritaria de personal senior.
- Desarrollo de una red social con la participación activa de los seniors que favorezca tanto la integración generacional como racial y que sea a su vez generadora de riqueza.
- Desarrollar programas de concienciación empresarial para hacer ver que el trabajador senior no es un problema, sino una solución.
Como conclusión debemos enfatizar en la necesidad de poner en vigor medidas eficaces que favorezcan la recolocación de los senior desempleados con el fin de evitar el descalabro social que se vislumbra en el horizonte
2 comentarios
Es curioso ,lo pronto que se emplea la palabra senior,cuando los 50 debería ser la meseta profesional,económica y personal.Pero es verdad que empujada por la realidad laboral,se encuentra en un apartheid social.Creo muy importante la inclusión de medidas en los Programas políticos,porque si los jóvenes tienen derecho a iniciar su vida laboral e independiente,este colectivo después de haber desempeñado trabajo y experiencia ha sufrido una regresión importante.Como todo lo desigual,hay que pelearlo y ahí está mYmO.
Increíble verdad? Somos senior ya con 50 años aún estando en el ecuador de la vida….ba…esto es que nos hemos montado un sociedad un tanto extraña!;-))) Para esto está mYmO y para que podamos entre todos y todas construir una ciudad que piense menos en edad y más inclusiva. Gracias por comentar Isabel.