Autor: Cipriano Rivera
Cipriano, de nuestro equipo senior, es un gran aficionado al golf. Le gusta este deporte por la facilidad que da para entablar nuevas relaciones y porque permite jugar en espacios abiertos, verdes y muy cuidados. Hoy Cipriano rompe mitos sobre el golf y explica porqué es, también, un deporte intergeneracional.
Hay quien opina que el golf no es un deporte, esgrimiendo razones tan espurias como que se pueda practicar yendo en cochecito (buggie) o lo que es más triste, porque hasta las personas “mayores” lo pueden hacer, y eso, en un país que ha tenido la suerte de ofrecer a uno de sus más ilustres practicantes: Severiano Ballesteros, jugador mítico idolatrado en la cuna del golf, Gran Bretaña (donde se le conocía como Sevvy), y que todavía hoy, 30 años después de sus grandes éxitos individuales es recordado con admiración, ya que fue ganador de más de 90 torneos internacionales, incluyendo 5 “majors”.
El objetivo de este post es doble: por un lado, tratar de derivar algunas de las leyendas negras de este deporte y por otro lado animar a su práctica.
Leyendas negras:
- El golf es un deporte elitista: Esta leyenda se deriva de la imagen que proyectan muchas películas sobre el golf, donde los personajes juegan en “clubs” restringidos, con la ayuda de un caddie (ayudante del jugador) y desplazándose en buggie etc.
Hasta el boom inmobiliario esta leyenda podría tener algo de base, pero en estos momentos es totalmente falsa, debido a que el boom propició la multiplicación de campos de golf por toda la geografía española, al convertirse en un poderosísimo reclamo para la venta de urbanizaciones.
Algunas cifras que reflejan la expansión de este deporte pueden ser las siguientes: actualmente en España hay 600 clubs de golf y 429 campos, destacando Andalucía con 117 clubs de golf, Madrid con 62, Cataluña con 61 y la Comunidad Valenciana con 57.
En cualquier caso para jugar al golf no es necesario pertenecer a un club, ya que por lo general, el acceso a los campos de golf no está restringido, una vez pagada la entrada, claro está.
- El golf es un deporte caro: Esta leyenda deriva de la anterior, ya que para que un deporte sea elitista es casi condición necesaria que sea caro para que solo lo pueda practicar una minoría. Hoy en día y debido al gran número de campos existentes su precio se ha abaratado de forma considerable, existiendo hasta 20 campos rústicos de acceso libre y gratuito en España y en un club Madrid se puede jugar al golf por 8 euros, ¡menos que ir al cine!
Por mi experiencia puedo decir que el esquí es más caro que el golf… y casi todo el mundo lo considera como un deporte popular.
- El golf es un deporte “pijo”: Un tópico que proviene en parte por la “etiqueta” que se exige para jugar al golf. Ya sabemos que los británicos son muy dados a establecer “reglas de vestimenta” para la práctica de los deportes, odiando de forma particular el chándal o el uso de pantalones vaqueros, y el golf, deporte británico por excelencia, no iba a ser menos. Si bien esto es cierto, también lo es que el cumplir con las normas de etiqueta del golf está al alcance de todos, siendo algunas de ellas bastante lógicas, exigiendo el uso de:
- Zapatos con “tacos”, necesario, ya que al practicarse sobre hierba y tener que realizar giros rápidos de píes, su no utilización puede acarrear lesiones y caídas… además de risas, claro está.
- Nikis/camisetas con “cuello”, estando prohibido el uso de las camisetas deportivas que no tengan cuello. Bueno, ¿quién no tiene un niki?
- Pantalones “de tela”, prohibiéndose los chandals, vaqueros, o los bañadores. Esta norma es la que más cuesta cumplir, sobre todo por el tema de los vaqueros, por lo que en los clubs más populares se suele hacer la vista gorda.
Como se puede observar, el cumplimiento de la etiqueta ni es costoso ni requiere de ropa que no se pueda reutilizar en otras ocasiones, salvo los zapatos con tacos.
- Se utiliza un “argot” o “jerga” solo para iniciados: Como suele pasar en otros deportes, quien inventa un deporte también inventa palabras para su descripción, y como el golf proviene de las islas británicas, la terminología suele ser inglesa. Pero esto mismo ocurre con el fútbol (otro invento británico y que se debería denominar “balompié”), donde todo el mundo ya sabe lo que es un “corner” (esquina), un “gol” (tanto) o estar en “off side” (fuera de juego).
Una vez interesado en el golf, dominar su “argot”, especialmente sus palabras inglesas más utilizadas no es muy complicado, ya que suelen hacer referencia a determinadas zonas del campo de juego (bunker, green) a los palos (drive, putt, tee, sand) o a los tipos de golpes (approach, birdie, dropar, bogey).
Bien, hasta aquí la leyenda negra, espero haberla desmontado. Ahora viene lo bueno, ¿Por qué debemos practicarlo y convertirlo en un deporte intergeneracional?
Razones para su práctica:
- Se juega al aire libre y de forma saludable: Si tenemos en cuenta que el golf se practica al aire libre, generalmente en campos de hierba primorosamente cuidados, muchos de ellos formando paisajes espectaculares al combinar zonas de agua con arbolado y césped, y que los recorridos se hacen normalmente andando, pudiendo recorrer una distancia total entre 2 y 12 kilómetros en función del número de hoyos y longitudes de las calles, los efectos benéficos de la práctica del golf hablan por si solos.
- Deporte sociable: Aunque el golf es un deporte esencialmente individual, normalmente se suele jugar en grupos de 4 jugadores, especialmente en los campos cercanos a las grandes urbes. La etiqueta del golf exige que antes de iniciar una partida, los jugadores que la formen (como máximo cuatro) se presenten y se saluden entre ellos. Este hecho hace que de inmediato se establezca una relación de amistad entre ellos, no siendo raro que al finalizar la partida se termine “en el hoyo 19”, esto es, dentro del “club social” tomando unas cervezas y comentando los pormenores del juego.
- Deporte para todas las edades y sexos: El golf lo practican habitualmente y de forma satisfactoria personas con edades que superan los 80 años… convirtiéndose en la mejor terapia para mantenerse activo y en forma. Si alguien tiene alguna duda de ello, se pueden acercar cualquier mañana por el Centro de Tecnificación del Golf situado en el antiguo parque sindical de Madrid.
Como veremos más adelante, la proporción de hombres / mujeres federados es de un 70% – 30%, llegando las mujeres a representar el 36% del grupo de “seniors”, que a su vez representan el 40% del total de jugadores, por lo que podemos concluir que el golf es un deporte apto para todas las personas y edades.
- No requiere una condición física especial: El hecho que para su práctica se vaya andando y sobre hierba hace que sea accesible para todos, si a eso le añadimos que los campos normalmente son llanos y no tienen un tamaño prefijado permite que se puedan encontrar campos accesibles a cualquier condición física, así, los campos de golf se suelen dividir en campos “cortos” (o de Pitch and Putt) de 9 hoyos y con calles de 100 metros de media, y campos “largos” de 9 o 18 hoyos con calles de 350 metros de media.
- Favorece la elasticidad y flexibilidad del cuerpo: El juego del golf se basa en golpear la pelota con un palo, que suele tener diferentes denominaciones, como hierro, driver, madera…, y para su golpeo requiere agacharse, girar y lanzar los brazos, favoreciendo con ello el mantenimiento de la flexibilidad del cuerpo, sin que sea muy habitual que se produzcan lesiones, sobre todo si se hace un buen precalentamiento.
- Lo pueden practicar conjuntamente jóvenes y mayores, sin importar el sexo: A diferencia de la mayoría de los deportes donde la edad es un factor a considerar, en el golf la edad no es un elemento esencial, y si no que se lo pregunten a Miguel Ángel Jiménez que con 51 años sigue compitiendo (con éxito) en torneos profesionales o al gran Jack Niclaus, que con 46 años logró el Master de Augusta.
El por qué es un deporte intergeneracional es fácil de comprender: En el golf para alcanzar una cierta distancia se puede lograr con multitud de palos. Por ejemplo, para hacer que la bola recorra 100 metros se puede utilizar un hierro “sand” (lo que requeriría de una cierta flexibilidad y fortaleza física) o una “madera” (que no requiere un gran esfuerzo físico). Por lo tanto, un “junior” utilizaría un “sand”, mientras que un “senior” podría utilizar una “madera”. Lo importante es que la bola recorra los 100 metros, no el palo que se utilice.
- Se puede aprender a cualquier edad: Si bien es cierto que como cualquier deporte, cuanto antes se aprenda mejor, hay muchos jugadores de golf que se han iniciado en su práctica cuando ya han sobrepasado los 50 años, alcanzando algunos de ellos una gran maestría… en todo caso, lo importante es practicarlo.
Estadísticas sobre jugadores con licencia
Evolución número licencias federativas en España
En este cuadro podemos observar como el golf ha ido creciendo en popularidad, duplicando cada 5 años el número de jugadores desde 1990 hasta el 2005, alcanzando su máximo en el 2009, antes del comienzo de la crisis, sufriendo desde entonces una caída moderada, ya que hay que tener en cuenta que la licencia federativa cuesta 70 euros anuales.
Número de licencias por sexo y edad a 31/12/2013
- Senior: Hombres mayores de 55 años y Mujeres mayores de 50 años
- Mayores: Hombres y mujeres mayores de 21 años no seniors
En el cuadro podemos observar como la proporción de hombres y mujeres en los tres grupos es aproximadamente del 70% – 30% del total de licencias, distribuyéndose de forma casi homogénea en los tres grupos, destacando una mayor presencia femenina en el grupo de senior: 64% – 36%.
Si hacemos un análisis por edades, el grupo de lo seniors representa casi el 40% del total de federados, demostrando de esta forma el carácter intergeneracional del golf.
Hay que considerar que al contrario que la mayoría de los deportes, la práctica del golf requiere estar federado, al ser un requisito indispensable para poder jugar en un campo, por lo que el número de personas federadas representa fielmente el número de practicantes habituales del golf.
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