Autora: Raquel Martín Grau
La palabra mecenas evoca tiempos lejanos, renacentistas, a la Italia de hace 500 años, con genios que innovaban en pintura y grandes familias enfrentadas entre sí para potenciar el arte en su ciudad. Sin embargo, en pleno siglo XXI la figura del mecenas sigue siendo muy común. Mujeres y hombres románticos, sensibles y virtuosos que nos regalan un poquito de arte a cada uno de nosotros al prestar apoyo desinteresado a artistas florecientes para que sigan creando y muestren al mundo su talento.
Hace unos días nos topamos con una de esas mecenas artísticas con un perfil muy mYmO: Delfina Entrecanales, de 89 años, mecenas de más de 600 artistas y, entre otros méritos, receptora de dos órdenes del Imperio Británico.
Delfina ha estado vinculada al mundo del arte desde su juventud, al poco de mudarse de su España natal a Inglaterra, donde empezó a asistir a conferencias de artistas, a empaparse de ideas y a relacionarse con ellos. Empezó su actividad profesional potenciando a artistas emergentes a finales de los 80 y, después de casi 20 años, y ya con los 80 recién cumplidos, se retiró durante unos meses.
No duró poco tiempo quieta. Un año después de decidir retirarse, inauguró su propia fundación, la Delfina Foundation, desde donde impulsa su trabajo con una visión más personal, cercana y humana, instaurando actividades naturales y rutinarias que creen vínculos entre artistas y mecenas, como por ejemplo comer y cocinar periódicamente con artistas a los que ampara.
Abrió la fundación de la mano de un joven gestor cultural, Aaron Cezar, que ahora ejerce de director y que centra su mirada en la innovación y en la potenciación de las relaciones entre artistas, profesionales de la cultura e instituciones. Ambos trabajan codo con codo, en una bonita relación profesional intergeneracional, para sacar adelante el proyecto de mecenazgo.
Su fundación ha prestado apoyo a más de 600 creadores, casi todos de Oriente Próximo y el Norte de África, en plena época post 11 de septiembre y en momentos de escalada de tensión en los países de golfo pérsico, Delfina pensó que podría ayudar al movimiento artístico de esos territorios para que encontrasen una oportunidad que de otra forma no tendrían para hacerse un hueco entre las más altas esferas del arte occidental.
Aunque también ha sido mecenas de artistas inglesas, como Tacita Dean y españoles, como Darío Urzay. Todos los artistas a los que ampara reciben una ayuda que les permite residir y trabajar en Londres, relacionándose y empapándose de otros proyectos artísticos. Por otro lado, vertebra una red de sedes en lugares como Latinoamérica u Oriente Próximo que dan apoyo a artistas locales para que desarrollen y potencien su trabajo en su propio ambiente.
Delfina lleva trabajando en el mundo del arte más de 40 años. Los que la conocen dicen de ella que es directa, vital y pragmática. Que no pierde el tiempo en lamentos o quejas, sino que si hay un problema, se pone manos a la obra para solucionarlo. Quizás esa actitud es la que le haya ayudado a llegar con tanta energía a las puertas de su novena década de existencia y a ponerse en manos de un chico bastante más joven que ella confiándole la gestión y ejecución de sus actividades. Positividad, energía, pragmatismo, curiosidad y vitalidad. Actitud 100% mYmO, así es Delfina Entrecanales.
Un comentario
Gracias Raquel por tu artículo, me ha permitido conocer a Delfina, cuya trayectoria como mentora senior me da impulso para continuar pensando en nuevos proyectos a poner en marcha desde mYmO.