Autora: Raquel Alameda
Viernes Visten Canas se ha sumado a Madrid es Moda, la acción urbana impulsada por la Asociación Creadores de Moda de España – ACME, en la segunda semana de septiembre, empezando este nuevo ciclo en el Centro Cultural Conde Duque el Viernes 15 de Septiembre.
Conocemos a Helena Rohner y Ainoa Casullas, ambas artistas de las joyas que vehiculan su arte a través de piezas únicas, artesanas y sostenibles. Ambas ejemplos admirables de las mieles que regalan el esfuerzo, la constancia y el tiempo.
Helena Rohner lleva veintidós años diseñando y realizando piezas de joyería, artesanía o decoración para su propia marca y para compañías en todo el mundo tan prestigiosas como Munio, Kahler o Pedro del Hierro y David Delfín en España. Fascina descubrirla y explorar su creatividad, ingenio y seducción en cada una de sus creaciones. Canaria de origen, se mudó a Londres para estudiar políticas. Al acabar las prácticas, trabajando en una cafetería, conoció a una mujer que le animó a hacer su primera exposición de joyas en París. Desde entonces todos podemos disfrutar de unas piezas únicas e irrepetibles.
El amor para los detalles, el mimo y el tiempo que ambas dedican es un modus operandi que comparten y les permite tener bajo control cada una sus piezas en todo momento. Rohner ha recibido la Medalla de Oro al mérito en Bellas Artes en 2014 y la admiración de los que tenemos la fortuna de conocerla en persona. Consciente que “crear y diseñar a veces es muy solitario”, siempre ha mantenido un taller abierto en el que avivar la fuerza del grupo con varias personas en prácticas remuneradas. Helena huye de “la inversión” en joyas realizadas solo con oro y piedras preciosas, distinguiéndose por la fusión de materiales tan dispares como la porcelana, madera, piedras antiguas recicladas, telas e incluso plástico. Versatilidad, fusión, ingenio y amor convergen en cada detalle que conforma un todo armónico, inconfundible, inigualable. Nunca hay dos piezas iguales.
Ainoa Casullas es una de las afortunadas aprendices de Helena. Formada en Diseño de Moda con experiencia de diez años en el sector, un viaje a Brasil viró el rumbo de su vida hace ya casi cinco años. En Río de Janeiro comenzó su formación en orfebrería y en distintas técnicas de fabricación artesanal de joyería, viendo en ellas la salida a su pasión también por la geometría o la etnografía.
Al aterrizar de nuevo en España, con la convicción de ser empresaria, joyera y mujer en un país en crisis, buscó asesoramiento para su sueño en Helena. Tras tres años colaborando juntas en seis temporadas, creó CORRES, su propia marca de joyería y bisutería. En ella conviven formas contemporáneas y piezas clásicas que conviven bajo la influencia del surrealismo, el retrofuturismo y el art-decó.
Helena, como pionera que es, apostó por la joyería de una manera distinta. Para llevar a diario y no solo para plasmarla en piezas de museos, evitando en todo momento su producción en fábricas.
Para Ainoa, colaborar con Helena ha sido muy importante en su recorrido. Para Helena, Ainoa representa la vital importancia que tenemos todos como ciudadanos globales de transmitir conocimientos, experiencia e ideas que funcionan, haciendo juntos un mundo mejor, con más belleza que admirar, disfrutar, compartir.
Para Ainoa “la historia es cíclica, es una responsabilidad dar a conocer la experiencia de cada uno, porque se generan sinergias muy chulas”. Resalta la palabra cíclica como punto de reencuentro en el cual se rompió la cadena de transmisión de conocimientos debido a la crisis, en el que muchos hijos renegaban aprender el oficio de sus padres porque las empresas preferían contar con la mano de obra de los chinos, por ejemplo, cerrando todo tipo de empresas artesanales. Sin embargo, Helena y Ainoa han apostado desde sus orígenes por reavivar esta cadena y apoyarse en el artesano español, formando un equipo con el que lograr joyas únicas, atemporales y en las que todos se puedan identificar. “Joyas para toda la vida con una parte lúdica que plasme la tendencia de la época, de cada país o cultura, sin perder su esencia.
Helena ha vivido en primer plano los efectos de esta crisis económica y de valores que hemos vivido en los últimos años. “Su madre es tejedora y no ha sabido dar valor a lo que hace”. Por lo que con entusiasmo ha pedido colaboraciones para lograr sus piezas a tornadores, escultores, tejedoras… “Para dar valor a ese trabajo tan valioso que tiene alma consiguiendo así crear piezas con fuerza y carga emocional, tras el paso por diferentes manos que las han tocado con mimo.”
Nos muestran fotografías de las seis colecciones que llevaron a cabo en sus tres años de colaboración. “Juntas entablaron un nuevo diálogo, enriqueciéndose a sí mismas y a sus colecciones.” Ainoa desvela sonriente que tras el esfuerzo diario también ha habido cabida para la diversión, el juego y la innovación. Se atrevieron a hacer piezas con corte láser o collares unidos con piedras enlazadas de los años cincuenta que ya no se hacen y sin los tradicionales anillos de unión.
Helena recicla, reinventa e innova incluso con la lava o el mármol.
Junto a Ainoa desarrolló trabajos muy exigentes para grandes marcas como David Delfín, del que guardan un dulce recuerdo y una inolvidable colección para la moda española titulada ‘Don’t forget’. Con Pedro del Hierro diseñaron sandalias o cinturones, entre varias creaciones, con las que ampliaron sus conocimientos de anatomía, fisonomía, estudio del cuerpo y cinética. Sorprende saber que las piezas lacadas de estas colecciones las realizara un lacador de puertas.
Comienza la ronda de preguntas y entre el largo debate nos detenemos en unas cuantas…
‘¿Trabajan por encargos?’ Helena diseña una nueva colección cada seis meses y la plasma en su tienda en la calle del Almendro en Madrid, pero también vende al por mayor en internet y a empresas de todo el mundo, por lo que prácticamente nunca hace trabajos por encargo. Las producciones de Helena “son pequeñas para poder estar cerca del artesano, con leves variaciones de forma en todas ellas, gracias a todas las manos por las que han pasado”.
Ainoa sólo concibe dos maneras de trabajar y vender, una en stock y otra por encargo. Ambas prefieren la primera porque llega a todos los bolsillos y satisface más gustos.
el arranque, pregunta para Ainoa
Ainoa afortunadamente tenía la experiencia de haber trabajado durante diez años para varias marcas de moda. Sabía cómo se construye una marca y que “lo más importante es lograr una identidad muy definida, fuerte e inconfundible, una personalidad única. Construir algo a tu alrededor que genere interés, transmita y ayude a que se fijen en ti”. A nivel operativo, “mucha paciencia y muchas pruebas y error”.
el mercado y cómo se entienden las piezas únicas
Helena, con su amplia trayectoria, responde que “se debe estudiar individualmente a quién se quiere dirigir cada trabajo, que hay que ser muy cabezota y que sin duda es muy duro”.
Para Ainoa “también es muy duro, pero tenemos que mantenernos en un contexto social también, actualizarse, aunque sin perder nunca la propia personalidad. Sí, es duro pero fascinante trabajar con limitaciones”.
los tiempos y plazos
Ainoa “sueña con tener un laboratorio para hacer todo lo que quieran, pero la realidad es que todo es para ayer, lo que se traduce en un gran esfuerzo diario, constante”.
la creatividad y las nuevas colecciones
Para Helena lo bueno de hacerlo como ellas es el ‘modus operandi in situ’ y con tiempo. Por ejemplo, cuando ella regrese de la Feria de joyería en París dentro de dos semanas permitirá que “todo madure”, dejando fluir. No pretenderá sacar de inmediato nuevos diseños. Revela que es básico “aburrirse para tener buenas ideas”. De aquí su defensa a la cultura general, “todo es importante porque todo cuenta y todo sale”.
Para Ainoa lo primero es mantener la esencia y después queda seleccionar qué se saca de lo que se ha diseñado.
Cada colección muestra pequeñas diferencias dependiendo de la cultura. Helena suele llevar la colección entera, luego en cada país elijen algunas piezas y combinan los colores y las formas de manera distinta. A veces sorprendente o inesperada, incluso bonita, sonríe Helena. Por ejemplo, los chinos combinan los colores de un modo increíble para ella y el resultado le gusta.
cómo ha cambiado el cliente. ¿Podemos seguir manteniendo un hilo, aunque el cliente continuamente cambie?
Cuando Helena empezó tuvo la suerte de vender a unos grandes almacenes en New York, una ocasión exclusiva. Le siguió la globalización en positivo, de la mano de su interés constante por lo artesano que afortunadamente está regresando. Como diseñadora se da cuenta que no puede competir con los grandes almacenes o marcas, pero sí defender su propia identidad.
Ainoa nos explica que ambas abarcan rangos de edades enormes, ya que sus piezas son atemporales. Por fin vivimos un momento en el que hay una gran oferta también de marcas pequeñas, artesanas y no solo industriales. En nuestra mano está que este auge se mantenga creciente, sin más interrupciones. Nos invita a ser responsables, al igual que ellas lo son como creadoras. Cuando Helena llegó a Madrid los artesanos no compartían la información de sus proveedores, dando gran valor a sus creaciones. Ainoa y Helena sí lo hacen, como manera también de facilitar a que estos pequeños proveedores, también artesanos subsistan y sigan trabajando, “para volver a construir la red de todos los artesanos, desde ceramistas, chapistas, ebanistas, etc.”
el diseño y los materiales
Helena nos pone un ejemplo. Una vez estaba diseñando una bandeja para una empresa danesa. Aún teniendo mucha materia prima a disposición en Dinamarca, resulta que por lo menos en aquella ocasión no disponían de artesanos para realizar la pieza. Entonces el precio de fabricación para mandar a hacer la bandeja en Asia, como es de costumbre, se elevaba muchísimo. Sin embargo Helena contactó con el mítico ‘Paco de Vallecas’, un artesano de toda la vida encantado de trabajar para ella, y le hizo las mismas bandejas mucho más económicas, mejor acabadas y de mayor calidad.
¿…y el Made in Spain?
Ainoa no tiene duda, el ‘made in Spain’ está al máximo, tanto como pudo ser en su día un ‘made in Italy’. Aunque poco a poco, porque sí que es verdad que hubo un momento en el que se valoró más lo extranjero. Helena añade que la visión de nuestro país y de lo que producimos está cambiando positivamente para el extranjero, su interés por el ‘made in Spain’ está aumentando.
la sesión finaliza con la última pregunta ¿Cómo os ha influido la era digital?
A ambas las ha beneficiado. Ainoa fomenta la presencia on-line como escaparate al mundo entero.
Helena le ve muchos aspectos positivos, -te hace más independiente sin necesitar ir directamente a la tienda, permitiendo vender tu creación en los cinco continentes-.
Ainoa comenta que el ‘look and feel’ exige que la tienda on-line sea más exigente, cuidada, detallada. Helena ve solo la parte positiva. Mucha de su venta on-line en Madrid, Barcelona y otras ciudades de todo el mundo, se debe a personas que han conocido sus tiendas y repiten en internet.
La bodega extremeña ‘Habla’ pone punto y seguido con sus deliciosos vinos y un rico catering.
Agradecemos a Madrid es Moda la oportunidad de habernos podido sumar a su programación, al Conde Duque por habernos acogido y a Helena y a Ainoa por la generosidad y la cercanía con la cual han compartido su arte.