Autora: Laura Rosillo
En el marco de un estudio hecho por mYmO para la Dirección General de Personas Mayores y Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Madrid, pedimos a unos informantes clave que nos compartieran su opinión experta para fundamentar las bases teóricas del proyecto.
Aquí va la entrevista realizada a Laura Rosillo, miembro de nuestro consejo Asesor y experta en Gestión de la Edad, Transformación Digital y Talento Senior.
LA SOCIEDAD
1_¿Cómo han cambiado las personas que llamamos mayores en los últimos 100 años a tu manera de ver y ¿Cómo ha cambiado la percepción social que se tiene sobre ellas?
Desde mi punto de vista no es tan importante cómo ha cambiado la medicina, la alimentación, la salud en general, que sí supone que el envejecimiento es ahora mucho más lento y que es lo que se suele comentar para hablar de las diferencias entre el envejecimiento hace 100 años y el actual, como la historia y la educación de la que provenimos.
Los mayores de 65 años actuales (aunque cito esta edad como tópico del momento de la jubilación) han vivido ya más tiempo en democracia que en la dictadura franquista. Han vivido de forma natural la evolución de la tecnología, la incorporación de la mujer al trabajo, el desarrollo del estado del bienestar y cómo lentamente se está desmontando actualmente.
Me gusta llamarles bimillenials ya que creo que tanto pertenecen al siglo XX como al XXI y han gozado y sufrido las características de los dos mundos. Llegan a la vejez con mejor salud y más cultura que sus padres.
Sin embargo, la percepción que se tiene actualmente de la vejez se asocia a la improductividad. Hace 100 años apenas llegaba una pequeña parte de la población a los 75 años, actualmente es muy frecuente que se rebase en mucho esa edad y eso supone que la opinión del senior (escaso hace 100 años y por lo tanto “respetable”) se ha vuelto irrelevante (por abundante) por considerarse más una carga que un productor de bienes.
La experiencia no tiene valor frente a la energía de la juventud. El “edadismo” está tan extendido que a una persona mayor de 45 años que por la razón que sea salga del mercado laboral, le será casi imposible reincorporarse a una empresa.
LOS MAYORES DE HOY
2_¿Cuántos años tiene hoy una persona mayor y Cómo definirías lo que significa ser una persona mayor? ¿Tiene sentido seguir segregando por edad?
Hoy en día la edad cronológica es poco significativa. El aspecto físico depende de la mejor o peor vida que hayamos tenido, de nuestras características genéticas y nuestra actitud vital.
Edad biológica y edad cronológica no suelen coincidir en un sentido o en otro. La edad biológica depende del estilo de vida, la alimentación, la actividad física y la actitud vital.
De hecho podemos hablar de la aparición de una nueva etapa vital siguiendo las etapas de Erikson, que ya no serían 7 sino 8 y la séptima sería esta nueva madurez que aúna salud y experiencia (inexistente en el siglo XX) y cifraríamos la entrada en la senectud en el momento en el que se produce una cierta o total dependencia tanto por motivos físicos como mentales.
Pero en ningún caso podemos hablar de franjas de edad a las que son tan proclives las instituciones. Está claro que cifrar la edad de jubilación en los 65 años responde a otra época en la que los trabajadores sobrevivían pocos años más. Y sin embargo, actualmente todos conocemos a personas de esa edad y mucho mayores de 65 años, perfectamente activas, competentes y valiosas social y personalmente.
No tiene pues sentido seguir segregando por edad porque la edad de retiro no puede generalizarse y en todo caso se trata de una decisión personal y no de una decisión “social”. Así encontraremos personas que siguen aportando valor a edades muy avanzadas y personas de corta edad que han quedado fuera del sistema social.
3_¿Cuál debería ser su papel?. Cuál es y cuál te gustaría que fuera, incluyéndote a ti en el mapa.
Insisto en que debe ser uno mismo el que se declare “mayor”. En todo caso, Erikson sí asigna a la séptima parte de la vida unas características con las que yo ya me identifico claramente y que tienen más que ver con mi evolución personal, laboral y social que con mi edad cronológica:
Siento el impulso y la necesidad de ayudar a otros y eso tiene que ver con la experiencia acumulada y con la necesidad de transmisión de esas vivencias, conocimientos, errores y aciertos vitales.
Considero que ya he cumplido con el mandato social (aunque yo no tenga hijos) que te inclina a buscar pareja, crear un hogar, progresar laboralmente y producir bienes.
En mi actual etapa, puedo volver la vista atrás y retomar viejos sueños y proyectos de juventud, aparcados por el mencionado mandato social.
Recupero ahora la sensación de libertad que tuve en mi primera juventud que me permite pensar en mi desarrollo y mi bienestar.
También asocio a mi personal madurez el interés por temas espirituales y trascendentes que dan sentido a mi vida, y con la necesidad de dejar huella, de dejar un legado que me dé sentido como persona.
LA JUBILACIÓN
4_¿Cómo ves la jubilación? ¿Cómo afecta la jubilación a la cohesión social? Qué oportunidades crea la jubilación para nuevas formas de socialización/participación? Hace falta que nos jubilemos?
Quiero hacer una distinción entre jubilarse y ser pensionista porque son cosas diferentes aunque compatibles.
Jubilarse tiene que ver con lo que he comentado anteriormente, tiene que ver con ayudar a otros con mi consejo y experiencia, tiene que ver con recobrar la libertad y poder desarrollar aquellos proyectos que tuve que abandonar en su día. Tiene que ver con ser mi propia jefa y no tener que rendir cuentas a nadie, tiene que ver con ordenar mi tiempo no a través del trabajo sino de mis intereses. Y en ese sentido, deseo jubilarme si no lo estoy ya.
Ser pensionista es otra cosa, hoy por hoy significa dejar de ingresar por tu trabajo y esfuerzo y se asocia a suspender toda la actividad productiva. Creo firmemente que eso (que la jubilación sea igual a ser pensionista) cambiará en breve por razones económicas por un lado pero también por todo lo que voy apuntando, porque una persona de 65 años y más, puede seguir aportando valor durante bastante tiempo y por lo tanto puede seguir produciendo e ingresando.
Me parece muy interesante sensibilizar a la población madura sobre las oportunidades que se abren con la jubilación. Es un buen momento para retomar, como ya he comentado, viejos proyectos abandonados, volver al activismo político retomando el origen e la democracia y el sentido original del “senado” como consejo de ancianos.
LOS SERVICIOS
5_¿Qué servicios se ofrecen a las personas mayores? ¿Cuáles otros servicios deberíamos diseñar, ofrecer o tener en cuenta?
Creo que la tradicional segmentación que hacía el mundo del marketing por edades no tiene sentido. Todas las edades, todos los colectivos han cambiado como consumidores, Lo que caracteriza a la sociedad del conocimiento y de Internet es la personalización máxima de los servicios y productos que se ofrecen, y si nos centramos en el colectivo sénior, la personalización tiene aún más sentido ya que se trata de un colectivo heterogéneo en extremo. Justamente porque cada individuo tiene historia y experiencia acumulada, no se puede abordar con ofertas homogéneas de “café para todos”.
En todo caso, y como mínimo, las empresas deberían incluir en el propio diseño del producto o del servicio a los posibles usuarios o clientes en procesos de crowdsourcing en los que cada individuo se sienta protagonista de la construcción de la oferta de forma que ésta responda auténticamente a sus necesidades.
EL TALENTO
6_¿Crees que el talento es algo que todos tenemos? Danos tu definición de talento.
Me gusta la acepción clásica. Un talento era una moneda y la parábola habla de que al nacer, cada uno de nosotros recibe un cierto número de talentos (diferente cantidad para cada uno) que como pasa con el dinero, uno puede hacer crecer, derrochar, perder, ocultar…
Todos tenemos pues talento. El problema reside en que confundimos oficio con talento cuando no tienen nada que ver, pero tardamos mucho en descubrir (y hay gente que no lo descubre nunca) para qué servimos, qué es lo que nos hace felices, y qué hacemos con facilidad y felicidad, que esta sería mi definición de talento.
7_¿Cómo se identifica ese talento y ¿Qué responsabilidad tenemos en transferir lo que sabemos y hemos experimentado para las nuevas generaciones?
Detectar talento tiene que ver con descubrir qué apasiona a una persona, qué la motiva, qué la empuja y qué mueve su curiosidad.
En cuanto a la transferencia de conocimiento, ya lo he apuntado anteriormente, es consustancial a la madurez el querer ayudar a otros que poseen menos conocimiento o experiencia. Me gusta más hablar de “misión” que de responsabilidad. Contribuir al correcto relevo generacional da sentido a nuestra existencia.
LAS ACTIVIDADES INTERGENERACIONALES
8_Este tipo de actividades pueden ayudarnos a activar talentos y a transferir conocimientos? Cómo las consideras?
Creo que las mejores experiencias intergeneracionales tienen que ver con lo que une a la adolescencia y primera juventud con lo que yo llamo “madurescencia” o adultez madura.
Generaciones demasiado próximas en edad, compiten entre sí, mientras que generaciones alejadas en edad se complementan muy bien al no existir competencia sino deseo de entender al otro.
He tenido buenas experiencias en acciones de mentoring entre profesionales con muchos años de antigüedad en la empresa y profesionales recién incorporados a la empresa como primer empleo y he constatado que es más frecuente que se den conflicos en experiencias de Peer Mentoring en las que las distancias de edad entre los miembros de las sesiones de mentoring eran cortas. Por eso funcionan tan bien las relaciones abuelo/nieto.
9_¿Crees que la diversidad de perfiles pueda dar lugar a diversidad de actividades y enfoques o que este tipo de actividades que llamamos intergeneracionales se ajustan más a perfiles con formación socio-cultural elevada?
Creo que la diversidad siempre es más rica y productiva que la homogeneidad.
Sin embargo, quiero hacer un matiz. Yo trabajo mucho más a gusto y con mayor eficiencia y eficacia con mis iguales, con personas maduras que conocen métodos y herramientas comunes a los míos.
Pero si lo que intento es innovar, adentrarme en un campo que desconozco, prefiero un grupo intergeneracional porque pone en cuestión mis certezas y conocimientos cristalizados y eso es lo que me permitirá seguir creciendo.
En un grupo de iguales soy capaz de abordar gran volumen de trabajo, de producir cantidad, en grupos multigeneraciones se enciende la bombilla de mi creatividad.
10_Cómo podemos poner en marcha actividades intergeneracionales que vayan sensibilizando a la creación de una sociedad más colaborativa y más abierta donde se fomente una cultura del respeto y la transferencia de conocimiento? Dinos tres de los principales retos y menciona tres posible acciones para poner en marcha.
La verdad es que lo veo muy difícil, habría que volver a la tribu, a unidades sociales que trascienden la unidad familiar de hoy; familias cada vez más pequeñas, sin apenas contacto entre primos, tíos, tíos abuelos, parientes lejanos. Hoy en día apenas existe en la vida cotidiana convivencia intergeneracional y eso dificulta la sensibilización que citas.
Ordenar las ciudades de otra manera, seguramente creando en los barrios más espacios de convivencia e intercambio intergeneracional ayudarían a recuperar el espíritu de tribu por el que abogo.