Autora: Raquel Martín
Esta entrada no se centra en un individuo, sino en un colectivo. De la forma colectiva más pura y primigenia: una familia. Mamá, papá, hermana mayor y hermano pequeño. Unos padres jóvenes que se toman muy en serio la educación de sus hijos y quieren que no sea una educación sistemática, como la que ejercen los centros escolares ordinarios. Juntos, se montan en una auto-caravana y viajan para vivir una experiencia familiar con objetivo social.
La mamá y el papá de esa familia buscan transformar su entorno, sintiendo que la sociedad está entrando cada vez más irrefenablemente en un cambio de paradigma y ellos quieren formar parte de ese cambio. Aprovechan ese viaje para enseñar a sus hijos cómo es el mundo que los rodea, no tanto por lo que lee en los libros de texto sino por lo que los críos ven, sienten, oyen, tocan y conocen.
Así son Road4World, cuatro miembros de una misma familia que se definen como “un movimiento global para inspirar y para impulsar la transformación social”, como dice Martín Garrido, el padre de familia. “Buscamos llevar a la gente muchos proyectos de innovación sociales que están ocultos e incluso muchos pequeñitos que están esparcidos por el mundo, que no tienen un altavoz. Nosotros pretendemos ser un altavoz para todos esos proyectos”, concreta.
Conforme el proyecto ha ido avanzando, Martín y su mujer Anita lo han ido adaptando y reformulando según las nuevas necesidades que iban identificando, y actualmente realizan también talleres y formaciones para ayudar a lanzar ideas que aún están en fase muy inicial.
Los inicios
Road4World es un proyecto que nace en familia. “Yo Martín soy el papá, Ana que es mi mujer, los dos venimos del mundo de la comunicación y en un momento decidimos hacer un parón en nuestra vida y salir a recorrer el mundo con nuestros hijos, con Genma que tiene 11 años y Mateo que tiene 7 para vivir una experiencia, en principio una experiencia familiar, pero con un proyecto con un objetivo social.”
Así, con las hetereogéneas carreteras europeas por delante, pusieron rumbo a su proyecto y los cuatro viajaron durante 6 meses de forma ininterrumpida por el viejo continente. Hasta que “tuvimos una rotura de la autocaravana en los Alpes Suizos y eso nos obligó a parar. En ese momento parecía una tragedia pero nos dimos cuenta que en realidad, toda gran piedra en el camino es una oportunidad”, cuenta Martín. Esa oportunidad/rotura les hizo volver a casa y sirvió para reformular el proyecto. “Si bien la experiencia que estábamos viviendo internamente era maravillosa, sentíamos que no estábamos cumpliendo con nuestro principal objetivo, que era justamente salir a inspirar.”
Actualmente Road4World se encuentra ejecutando su evolución “decidimos que un viaje de forma ininterrumpida no nos servía para cumplir el objetivo del proyecto, ahora estamos unos meses parados entre comillas, porque hacemos viajes digamos itinerantes pero fijos y luego 4 meses al año continuamos el viaje en etapas para poder justamente ir allí donde está ocurriendo la transformación, poder grabarlo, poder retratarlo y luego compartirlo, a grandes pinceladas eso es el antes y el ahora del proyecto.”, comenta Martín
Los “peques” de Road4World
Road4World es un proyecto de inspiración y de cambio, en el que hay un elemento de valor añadido: los hijos de la familia Garrido-Rizzo participan en el cambio social que quieren ejecutar sus padres. Durante su viaje, Road4World participó, en familia, en charlas y en escuelas. Aunque Genma y Mateo no participan en el 100% de las actividades (por ejemplo, no participan en los talleres) sí están presentes en las ponencias y en otras actividades, como se puede ver en esta charla TEDx 2016.
“El proyecto se pensó en familia, todo lo que es la parte de logística está tejida con la parte educativa.” Martín cuenta que aprovecharon el proyecto para dar una formación y educación práctica a sus hijos, para que aprendiesen haciendo, y no memorizando. Al fin y al cabo, para Martín y Ana, la riqueza de la educación recae en lo práctico, en procesar las experiencias y en los valores inclusivos, responsables y sostenibles. “Por ejemplo, todo lo que era el cambio de monedas, los idiomas, el tema de agua y electricidad de la auto-caravana, trabajamos las matemáticas, la geografía, la conversión de monedas, los idiomas, la lengua… Realmente ellos están muy implicados en el proyecto aunque ahora por ejemplo Genma ya está gestando su propio proyecto, es como una spin-off”, comenta Martín, riendo.
Una de las piedras angulares de Road4World es la educación, llevar a los niños casos prácticos que puedan resolver mediante la experiencia. Aportarles valores añadidos mediante características que se asocian a otras generaciones, como entender la importancia de la experiencia. Un ejemplo de ello es el programa PES (Pequeños Empredendores Sociales), un programa que se aplicará el próximo curso en España y Latinoamérica.
PES “es un programa donde pretendemos aportarle a los educadores herramientas de educación social y poder meterlas de forma muy didáctica en el aula”, concreta Martín. “Lo que buscamos es que la clase, acompañada por el profesor, detecte una problemática social, por ejemplo que haya suciedad en el entorno del colegio, y que los niños resuelvan esta problemática a través de esta metodología que nosotros le damos al profesor.” En definitiva, los niños aprenden a resolver problemas mediante la experiencia y la práctica, usando metodologías como el Design Thinking o el Pensamiento Lateral, como las que usan empresas punteras. De esa manera, se empoderan y se dotan de habilidades resolutivas.
“Al final de lo que se trata es que el niño se dé cuenta que lo que está estudiando puede servir para transformar su entorno y puede generar un efecto de pertenencia y de capacidades de poder hacer que si lo conservan y lo evolucionan con los años, tenemos potenciales emprendedores o transformadores sociales”, comenta.
Sociedad futura
“La gran transformación tiene que venir de la educación”, señala Martín. “No sé si es por la información o porque aunque sea muy pequeñito, está habiendo un cambio en el sistema educativo, los niños vienen con preocupaciones sociales. Nuestra generación está abriendo conciencia y serán nuestros hijos y sobrinos los que transformarán esta realidad.”
En este sentido, “cada vez escuchamos más que los jóvenes no quieren trabajar por un sueldo o no les interesa un alto cargo si no hay detrás una satisfacción personal. Yo creo que vamos a una sociedad donde buscar tu propósito y tu pasión y aplicar a ello una transformación social, es algo que se está dando. De forma natural, creo que nuestros hijos terminarán por dedicarse a abordar temáticas sociales que hoy en día solo quedan en la esfera de lo político.”
Martín opina que se está gestando, desde hace unos años, un cambio de paradigma social, que inició con los movimientos sociales globales (15-M, Primavera árabe, Occupy Wall Street, la Revolución de los Paraguas en Hong Kong…), y que continúa conforme las personas somos más conscientes de las alternativas de consumo que ciertos emprendedores y transformadores sociales nos ponen al abasto. “El emprendimiento social es muy elástico, pero si vemos todo lo que ocurre en la economía colaborativa, al final la gente se está empoderando”, comenta.
Para los integrantes de Road4World, los senior también pueden jugar su papel en el proceso de transformación social. Han tenido algún que otro contacto con seniors con ideas en sus talleres, aunque aún queda camino por recorrer en este sentido. “Las nuevas tecnologías han abierto un mundo a las personas de de más edad, y yo creo que estamos desperdiciando un talento natural, una experiencia y un recorrido de vida. Por mucho cambio de paradigma y por más rápido que vaya el mundo, eso se gana con los años, y creo que sí que tienen muchísimo que aportar, lo que pasa que creo que nuestra labor es empoderarlos, es decirles, por favor, inspirarnos, darnos una mano.”
Road4World va a continuar con sus aventuras y con su proyecto transformador. En julio la familia viajará a Tenerife y durante agosto tienen como idea poder completar el recorrido que les quedó cuando, en su primera expedición europea, se les rompió la auto-caravana. Y, a finales de año, Road4World viajarán a América Latina 45 días, para contribuir también allende los mares su proyecto transformador. Seguiremos su pista por las carreteras de ambos lados del Atlántico.
2 comentarios
Muchas gracias por compartir con vuestra comunidad nuestro proyecto. Cada día sentimos, compartimos, impulsamos e inspiramos a personas y colectivos, para que no crean que todo está perdido… sino al contrario. Otro mundo está ocurriendo y todos podemos ser protagonistas del cambio que soñamos. Un fuerte abrazo!
Nos ha encantado vuestra historia y vuestro proyecto es precios! Mil gracias a vosotros por la generosidad y la disponibilidad en compartir! Estamos totalmente alineados dese mYmO con la certeza que pequeños cambios hacen grandes cambios y que el mundo siempre se puede mejorar! Un abrazo