Todo puede ser intergeneracional así que esta vez ha sido el turno de un recital poético que se celebró el día 21 de Junio, en Madrid.
Organizado junto con otra entidad, DAFY, el encuentro fue una ocasión ideal para poner en común la sensibilidad artística de generaciones distintas y debatir sobre las diferencias y similitudes de los poetas Senior y Junior en su proceso creativo.
En El Jardín del Ángel, un delicioso oasis de sombra, vegetación y tranquilidad en pleno centro de la ciudad, y refugiados del calor estival gracias al frescor de las plantas, pudimos reunir a algunas decenas de personas, entre curiosos y aficionados a la poesía.
Disfrutamos tanto con los trabajos que recitaron las poetas Senior Milagros Salvador y Pepa Nieto, y los junior Alejandro y Tania Panés, como con el debate que se abría al final de cada sesión.
El programa preveía que los poetas recitaran en tandem, primero Pepa y Tania y luego Milagros y Alejandro, cuatro poemas cada uno. Y que después fuera el momento de compartir ideas, dando lugar a este diálogo intergeneracional buscado entre el público y los mismos poetas.
Los poemas declamados en el silencio de un espacio, que parecía una “arquitectura vegetal”, daban la sensación que la poesía fuera una mariposa que iba volando por el espacio, como si tuvieras alas. El mismo debate, enriquecido por puntos de vista diferentes entre los varios integrantes del público, fue algo musical. Compartimos sensaciones, emociones, reacciones.
Se trataron temas como la muerte, el amor o la tristeza y otras temáticas menos recurrentes, como los viajes o la inmigración. Había confluencia de referentes y temas inspiradores entre las generaciones y quedó patente que las diferencias de la edad no son tan relevantes cuando se trata de escribir poesía: claramente los Junior y los Senior sentían con la misma intensidad y coincidían en muchos temas. Se dijo que un joven puede ser viejo y que un viejo puede ser muy joven, y en la poesía no cambia, es como en la vida.
Si alguna diferencia se pudo destacar se trataría más bien de una diferencia de forma que de fondo, seguramente también ligada al proceso de aprendizaje y a la importancia de haber escrito un soneto en algún momento, para aprender la técnica, el ritmo y la métrica. La diferencia entre poesía y prosa constituyó un momento singular en este sentido, ya que la misma definición aportada por Milagros Salvador y Tania Panés dejó intuir puntos de vista distintos. “Una paella no es lo mismo que un arroz cocido” fue la sátira que zanjó el asunto.
Después del recital, y con el dulce sabor en la boca, fue el momento de un espacio propiamente musical, pudiendo asistir a un pequeño concierto de rock orgánico por mano de “Frances & Larootcrowd“.
Muchas gracias a Milagros, a Pepa, a Alejandro y a Tania por enseñarnos un poquito de su alma y regalarnos algunos de sus versos.